
Respetar la distancia de frenado nos permite reducir la probabilidad de chocarnos con el vehículo que llevamos delante. Aún así, siempre debemos estar alerta, ya que existen varios factores que pueden modificar la distancia de frenado necesaria. Por este motivo, desde AMS Conde te explicamos cuáles son y cómo podemos evitarlo. ¡Toma nota!
Distancia de frenado: definición
La distancia de frenado se define como la longitud que recorre un vehículo desde el momento en el que un conductor pisa el freno hasta que el coche se para completamente. Según la manera en la que se pise el pedal del freno, podemos distinguir entre dos tipos de frenada: frenada normal y frenada de emergencia. En este sentido, la frenada de emergencia, como su propio nombre indica, hace referencia a la manera brusca que tenemos de pisar el freno cuando nos encontramos con situaciones de peligro o emergencia.

¿Qué puede aumentar la distancia de frenado?
A la hora de mantener una distancia de frenado adecuada, debemos tener en cuenta que existen varios factores que pueden influir y provocar que la distancia aumente. En este sentido, destacamos la velocidad, el estado de la carretera, la eficiencia de los frenos, el estado de los neumáticos, la suspensión y la carga del vehículo.
- Velocidad: la distancia de frenado aumenta cuanto mayor es la velocidad a la que circulamos. De hecho, la distancia puede llegar a multiplicarse por cuatro. Esto provoca que el proceso de frenar el vehículo sea más complicado.
- Estado de la carretera: uno de los factores que influye directamente en la distancia de frenado es el estado de la carretera, ya que un mal asfaltado o restos de aceite pueden dificultar la conducción y provocar situaciones de peligro. También debemos tener en cuenta las malas condiciones meteorológicas, como lluvia, niebla o nieve.
- Eficiencia de los frenos: el buen estado de los frenos de un vehículo es algo esencial para evitar un accidente, por eso, debemos realizar revisiones periódicas. En caso de que no funcionen, la distancia de frenado aumentará considerablemente.
- Estado de los neumáticos: es muy importante revisar el estado de los neumáticos, tanto la presión de los neumáticos como la profundidad del dibujo que presentan. De esta manera, podemos anticiparnos y evitar que se produzcan situaciones peligrosas.
- Suspensión: un mal estado de los amortiguadores puede aumentar la distancia de frenado hasta un 35%, por eso, es muy importante realizar revisiones y asegurarnos de que todo funciona correctamente.
- Carga del vehículo: dependiendo de la carga que transportamos en nuestro vehículo y su colocación puede aumentar la distancia de frenado de nuestro vehículo. Además, el peso de la carga también influye en el consumo del combustible y la estabilidad del vehículo.
¿Por qué hay que respetar la distancia de frenado?
La distancia de frenado no es un simple concepto, sino que es una acción que debemos respetar y tener en cuenta. Además, el proceso de frenar de un vehículo no sucede inmediatamente, por lo que es necesario varios metros para conseguir que el coche se pare por completo. De esta manera, estaremos evitando situaciones de peligro que puedan provocar un posible accidente.

Cómo calcular la distancia de frenado
Para poder calcular la distancia de frenado que necesitamos según la velocidad a la que circulamos, debemos realizar el cuadrado de nuestra velocidad y dividirlo entre 180. Por ejemplo, si circulamos a 120 km/h y queremos calcular cuál sería la distancia de frenado adecuada, tenemos que multiplicar 120×120 y dividir el resultado entre 180. El resultado sería una distancia de frenado de 80 metros.
Con todo, debemos tener en cuenta que se puede producir otros factores, como los citados anteriormente, que pueden provocar que la distancia de frenado necesaria varíe.
Distancia de seguridad
La distancia de seguridad es también un factor muy importante a la hora de prevenir posibles colisiones con el coche que tenemos delante. Por eso, debemos respetar los tres segundos de distancia de seguridad que recomienda la DGT.
Distancia de reacción
En cuanto a la distancia de reacción, este efecto hace referencia a la longitud que recorre el vehículo desde el momento que percibimos el incidente hasta que pisamos el pedal del freno.
Con todo, la capacidad de reacción ante una posible situación de peligro no es la misma en todas las personas, ya que influyen aspectos psicológicos, como el estado de ánimo, condiciones físicas o distracciones, como mirar el móvil, entre otras cosas.

Si prestamos atención a la carretera mientras conducimos y estamos alerta ante los posibles factores que modifican nuestra distancia de frenado, las posibilidades de sufrir un accidente disminuyen. Si quieres realizar una revisión de tus frenos, no dudes en ponerte en contacto con nuestros talleres oficiales y deja tu vehículo en las mejores manos. ¡Te esperamos!