Las temperaturas extremas, los trayectos cortos o la antigüedad del vehículo influyen negativamente en su estado.
Para la mayoría de los conductores la batería de un vehículo pasa totalmente desapercibida hasta que el motor no arranca, una situación que se da con más frecuencia en los meses fríos y lluviosos propios del invierno.
Si no se tienen conocimientos, lo más recomendable es acudir a un taller profesional para sustituirla, ya que se requieren herramientas adecuadas y conocimientos específicos debido a la interconectividad con otros componentes eléctricos en el coche. Porque si se interrumpe la alimentación entre la batería y el sistema informático de un coche, por ejemplo, los datos en las unidades de control y en los sistemas de información y entretenimiento podrían perderse. Esto significa que probablemente sería necesario reprogramar componentes electrónicos como la radio y las ventanas.
En cuanto a los motivos por lo que una batería puede fallar, están las temperaturas extremas, especialmente la llegada del frío, ya que pueden provocar que pierda potencia de arranque. Lamentablemente, el problema se suele detectar cuando el vehículo deja de arrancar, pero es posible evitar los problemas de arranque si no se aparca el coche en la calle, siempre que sea posible, y comprobar el estado de la batería con regularidad en un taller.
Por otro lado, también está el hecho de que cuando un coche está apagado también consume batería. Ciertos sistemas, como alarmas, cierres o funciones ‘keyless-go’ y de navegación necesitan electricidad incluso cuando el coche está apagado y todo ello contribuye a que se descargue la batería.
Por ello, si un vehículo permanece parado en un garaje durante varias semanas, es muy probable que no arranque (más aún si se trata de un coche antiguo). Para remediarlo, se recomienda conducir el coche una vez a la semana durante al menos diez minutos, ya que estos trayectos recargan de nuevo la batería contribuyendo a evitar problemas de arranque.
Asimismo, los trayectos cortos también influyen de manera significativa en la vida útil de la batería. Y es que cuando el propietario del coche solamente recorre distancias cortas, la batería no llega a cargarse completamente. Así, para evitar un balance energético negativo, se recomienda realizar un trayecto largo con el coche al menos una vez al mes para que el alternador pueda recargar la batería.
Por último, a medida que el vehículo envejece, la potencia de la batería puede reducirse debido a la corrosión, sulfatación y al propio paso del tiempo. Estos aspectos dificultan la carga adecuada. “Para garantizar el buen estado de la carga y el rendimiento, los conductores deben comprobar sus baterías con regularidad para garantizar el buen estado de la carga y el rendimiento.
Si alguna vez os quedáis sin batería, podéis pedir a otro vehículo que os asista, interconectando las baterías. Este es un paso a paso de cómo colocar las pinzas entre dos vehículos de manera correcta:
– Es muy importante que el vehículo que está en buen estado y el que hay que arrancar tengan el motor apagado.
– Se debe conectar una de las pinzas rojas del cable rojo al borne positivo (+) de la batería descargada.
– Conectar la pinza roja del otro extremo del cable rojo, al borne positivo (+) de la batería cargada.
– La pinza negra correspondiente al cable negro se debe conectar primero al borne negativo (-) de la batería cargada.
– El otro extremo del cable negro se debe conectar a una zona sin pintura del bastidor del vehículo en el compartimento del motor del vehículo a arrancar.
