
Hace 25 años se sentaron las bases para una historia de éxito ejemplar. La alianza entre el Grupo Volkswagen y ŠKODA empezó el 16 de abril de 1991. Desde entonces, nuestra marca ha pasado de ser un líder de mercado checo a un fabricante automovilístico de éxito en Europa y el resto del mundo.
El culpable: un exhaustivo programa coordinado de inversión ha impulsado el dinámico desarrollo de nuestra marca. De hecho, entre 1991 y marzo de 2016, se han invertido cerca de 11.000 millones de euros en nuevos modelos, investigación y desarrollo, y la expansión de las capacidades de producción.
Así, nuestra marca sigue alcanzando récords constantemente: en 2015, las entregas crecieron un 1,8% hasta los 1.055.500 vehículos (2014: 1.037.200), mientras que los ingresos se incrementaron en un 6,2% hasta un nuevo récord de 12.500 millones de euros (2014: 11.800 millones) y el beneficio operativo creció un 12% hasta 915 millones de euros (2014: 817 millones). El último ejemplo de ello es que desde finales de marzo de 2016 las ventas globales de ŠKODA se han incrementado en un 4,3% con 276.600 vehículos, lo que supone un nuevo récord para un primer trimestre.
En cualquier caso, y por muy exitoso que haya sido el pasado, el futuro también promete. La próxima campaña SUV impulsará todavía más el crecimiento. En el Salón del Automóvil de Ginebra, nuestro prototipo ŠKODA VisionS ya ofreció una primera idea sobre el nuevo lenguaje de diseño de ŠKODA en este próspero segmento a nivel mundial. El correspondiente modelo producido en serie celebrará su estreno mundial en el Salón del Automóvil de París, en septiembre.