
El Impuesto de Matriculación es un tributo que se aplica a la compra de vehículos nuevos. Grava la adquisición de vehículos, ya sean turismos, motocicletas, embarcaciones o aeronaves, que se matriculen por primera vez en territorio español.
En qué consiste
La base imponible del impuesto suele calcularse en función del valor de mercado del vehículo, así como de su nivel de emisiones de CO2. Los vehículos con emisiones más altas suelen estar sujetos a un tipo impositivo más elevado. Sin embargo, existen exenciones y bonificaciones en determinados casos, como los vehículos eléctricos o aquellos adaptados para personas con discapacidad.
Tiene una relevancia significativa tanto en la recaudación fiscal como en las políticas medioambientales del país, ya que busca incentivar la adquisición de vehículos más eficientes y menos contaminantes, así como cumplir con la normativa europea como la Norma Euro 7.

Cómo se calcula
Se calcula principalmente en función de dos factores principales: el valor de mercado del vehículo y sus emisiones de dióxido de carbono (CO2). Te explicamos cómo se calcula:
- Valor de mercado del vehículo: se determina utilizando como referencia el precio de venta al público que figura en la factura emitida por el fabricante o el importador oficial del vehículo. Este precio incluye impuestos, pero excluye el IVA y otros tributos.
- Emisiones de CO2 del vehículo: se toma en cuenta la cantidad de CO2 emitida por kilómetro recorrido por el vehículo según las mediciones realizadas en el proceso de homologación. Este valor se expresa en gramos de CO2 por kilómetro (g/km).
Es importante tener en cuenta que existen excepciones y bonificaciones para ciertos tipos de vehículos, como los vehículos eléctricos, híbridos o adaptados para personas con discapacidad, que pueden estar exentos total o parcialmente. Además, las comunidades autónomas pueden aplicar sus propias bonificaciones o recargos sobre el mismo. Por lo tanto, siempre es recomendable consultar con las autoridades fiscales o profesionales especializados para obtener información actualizada y precisa sobre el cálculo.

Exenciones y bonificaciones disponibles
Existen diversas exenciones y bonificaciones disponibles, que varían según el tipo de vehículo y las circunstancias particulares de su adquisición. Algunas de las principales son:
- Vehículos eléctricos e híbridos: los vehículos que funcionan exclusivamente con energía eléctrica o que combinan un motor eléctrico con otro de combustión interna suelen estar exentos total o parcialmente, como parte de las medidas para promover la movilidad sostenible.
- Vehículos adaptados para personas con discapacidad: los vehículos adaptados para personas con discapacidad pueden beneficiarse de una exención total o parcial , siempre que cumplan con los requisitos establecidos en la normativa vigente.
- Vehículos comerciales e industriales: algunas categorías de vehículos destinados principalmente al uso comercial o industrial pueden disfrutar de bonificaciones, especialmente si están diseñados para usos específicos como transporte de mercancías, servicios de emergencia, o maquinaria especializada.
- Vehículos con bajas emisiones: en algunos casos, los vehículos que cumplen con ciertos estándares de eficiencia energética y emisiones contaminantes pueden beneficiarse de reducciones como parte de las políticas para fomentar la adopción de tecnologías más limpias.
- Vehículos históricos: los vehículos considerados históricos o de colección pueden estar exentos del impuesto, siempre que estén debidamente registrados como tales y cumplan con los requisitos establecidos en la normativa.
Siempre es recomendable consultar con las autoridades fiscales o profesionales especializados para obtener información actualizada y precisa sobre las exenciones y bonificaciones disponibles. Contacta con nosotros y te ayudaremos. ¡Te esperamos en AMS Conde!